Alma Mater
Estoy rondando tu casa, Madre mía, mareado de las vueltas que da la vida. Y la puerta está abierta -no sé si me sientas- -no sé si me esperas- -no sé si me preparaste la comida-. Estoy rondando tu alma, Madre mía, me pregunto si pudiera algún día volver a ser tu hijo.