He puesto tanto empeño en mi etérea membrana protectora que ahora sueño que soy frontera: Me diluyo, soy la piel infranqueable de una burbuja guerrera. Me diluyo y ni siquiera es dentro de ella. Sin robarle la llave a los demonios de Maxwell podrías entrar cuando quieras. Sin usar la daga, sin aprovechar un descuido, sin domesticar una quimera, rasgarías mi escudo con tu sola presencia. Pero una grieta en mis barreras bastaría para que ya no me encontraras nunca detrás de ellas. Pues a través de una simple grieta en mis barreras se escaparía como un soplo mi existencia.