optonoética
Tus ojos se mimetizan con el color de tus prendas creyendo que así quizá nadie nunca los advierta Tus ojos preciosos brillan, obedecen la estrategia, tratan de disimular su profundidad inmensa. Tus ojos, dulce dicha, con astucia me reflejan para redirigir mi atención sobre mi consciencia Tus ojos que no me miran aunque yo ya me di cuenta la razones por la que vagan inquietos y tiemblan: ni su camuflaje, ni su esplendor, ni su espejo, ni su evasión, fueron suficientes para engañarme y esconder la complejidad y belleza que tu mirada cuenta... el iris se comprime, el diámetro de la pupila aumenta, las almas que se debían encontrar se encuentran...