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Sentido, podría haberlo perdido en un segundo. Destino, podría haberlo perdido en un segundo. Puede que antes un segundo sucediera a otro para que otro lo sucediera a él, pero ahora parece que lo sucede porque a aquél lo antecedió otro. Todo porque te olvidé en un segundo.

Cuando partiste hoy, cuando dejaste de ser ahí como eras, cuando vi que ya no podías ser lo que quisiera que fueras, sentí que perdía uno de los más hermosos mundos posibles al que quisiera haber emigrado, sentí que perdía una interesante versión de lo que será mi vida, sentí que perdía la oportunidad de que mi amor embelleciera a alguien, sentí que perdía un gran bien, una gran utilidad y un gran placer. Y me fatigó la tristeza, aquella que es descrita en la poesía axiomática de Spinoza como "el paso del hombre de una mayor a una menor perfección".

¿Cuál es la función de la compasión por el daño que uno ha hecho si éste es inevitable e involuntario? ¿Cuál es el valor de una existencia que no puede evitar infringir el mal por más que esté desarrollada su conciencia? ¿No es estúpida inocencia creer que puede haber algo cercano a un paraíso si consideramos que la vida se alimenta de la muerte? En mi talón reverbera la angustiosa sensación de haber desperdigado tu organismo. En mi alma una nauseabunda culpa por haber pensado en la eutanasia cuando aún creía en tu "supervivencia". Lo peor es que por mí Dios no sentirá lo mismo.

Quiero vivir contigo allí donde todo es intrascendente donde la vida ha perdido toda teleología y los segundos no se viven como revelaciones proyectivas (que irán encajando en el destino con el pasar de los días). Quiero que lenta e imperceptiblemente nuestras almas lleguen a requerirse, mientras pierden la capacidad de reconocerse y, por ende, la facultad de orientarse. Quiero que cada gesto y cada movimiento no deban tener un sentido y que no haya miedo al viaje a la inexistencia por la estúpida voluntad de serle esencial a este universo que al fin y al cabo ninguno recordará. Quiero vivir en la impredicibilidad de tu sonrisa, dormir a tu lado y compartir tus tardes autistas.