Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2005

Ex-movere

Emociones: energía de la acción, accion de las divinidades, pruebas de realidad y ventanas a lo esencial del mundo. Adentro y afuera, adentro y afuera; yo y mundo, yo y mundo; pensar y obrar, pensar y obrar; razón y pasión, razón y pasión: todos estos sinsentidos reinterativos, malinterpretaciones de algo que se puede malinterpretar.

Un descubrimiento cualquiera

Nos hemos descubierto reincidiendo en los mismos pensamientos y procediendo miserablemente, esto es, apelando a la compasión como quien demanda una limosna y viviendo de ello. Nos hemos descubierto desamparados, desamparados de sentimientos y, por ende, buscando otros ojos. Ha de ser que no nos hemos descubierto, que no queremos y no podemos hacerlo.

De la no incidencia

He aquí que, pese a que no tengo necesidad de mentirme ni la felicidad ni la tristeza, y aunque me especializo en establecer diferencias y no dicotomías, y no creo en esencias ni individuos, mucho menos en la seriedad y la pesadez, he resultado intrascendente en tanto que causa, es decir, no incidente en lo que acontece, impedido por principio para ser algo apercibido, incapaz de constituir interferencia. Mi piel se ha vuelto traslúcida y traspasable. Mis emociones impotentes de hacerte bien. Mis ideas incomunicables, o bien comunicables pero no escuchadas, o bien escuchadas pero no atendidas, o bien atendidas pero incomprensibles, o bien comprendidas pero olvidadas. Tornose toda mi presencia tan ridícula y no incidente, que hasta para los serse más ridículos y no incidentes soy apenas una brisa que pasa.

[19-10]

Tornose inmanejable la inefable angustia de expresar, así como incomprensibles las razones que te trasportaban a la espera, vacuo y futil el mundo, insensible la piel y única la nada.

Nueve minutos

Información certera, circunstancias especiales, buena disposición, una inteligente decisión, resistencia, y quizás un poco de suerte: todo puede cambiar en nueve minutos.

Incompetencia

Presencia de la ausencia de facultad, suma ignorancia que constriñe mis pasos al andar, ¿qué no sería más fácil para los dos una constante circular?

Insuficiencia

Insuficiencia deletérea y pasajera intravenosa de mi otoño, ¿qué no ves el mal que me hace tu vanidad?

Object V

La "profundidad" de espíritu es totalmente inútil puesto que no existe nada allí detrás, nada esperando a ser decubierto, nada detrás de tus ojos, nada detrás de tus palabras, nada detrás del mundo. Derrama tu dolor sobre mí, descansa tu peso sobre mí, tómame como el objeto de tu venganza. Anda, y no me dejes vivo, que yo también puedo ser vengativo. Anda, ¿no querías a alguien cruel? ¿qué hace más daño que la "profundidad"? ¿qué hace más daño que infundar esperanzas? ¿qué hace más daño que desenseñar a creer?

7 horas de cierta leve nostalgia

Ningún nadie nunca es nada y aun así tendemos a valorar por expectativas: tendemos a amar lo que insinúa y no lo que se ofrece, lo que puede ser y no lo presente. Y tendemos a pensar en lo perfecto que sería lo amado si fuera posible corregir esas cuantas imperfecciones. Y tendemos a creer que el tiempo hará las cosas mejores, siendo que todo lo corrompe. Y quisiéramos olvidar que a todos a nuestro alrededor los alcanzará la muerte, así como a sus palabras y acciones las alcanzará el olvido. Y queremos siempre creer que si nuestro amor persiste algún día será recompensado. No podemos soportar que todo sea tan en vano, que el tiempo sea tan corto, que el amor sea tan insuficiente y que nuestros sentimientos le sean tan inesenciales al mundo. Cuando lleguen las victorias estaremos demasiado ocupados evitando la próxima derrota. Cuando entiendan tus palabras no podrás decir lo que querías. Y es trágicamente inevitable que le hagás daño a las personas, tanto a las cercanas como a las que t...

A Shaikai

Sería mejor decir las cosas sin pelos en la lengua, decir cosas sin lenguas y sin pelos... ¿Quién imaginaría que depilando y deslenguando nos quedaríamos con lo que es en sí la cosa? Sería mejor decir las cosas como pasan, es decir, que fueran cosas las palabras, y que se nos llenara la boca del mundo pronunciado. Sería mejor que nada fuera interpretado, que no hubiera ningún punto de vista: así no habría que constituir la experiencia en la intersección de las perspectivas. Y que los sentimientos se sirvieran sin ser cocinados: sabríamos a tiempo de todo odio y de toda estima. Todo sería más claro si los objetos reales y los juicios verdaderos se correspondieran perfectamente y tuvieran límites con claridad definidos. Y pudiéramos ser tan directos, tan pero tan directos, que no hubiera necesidad de nosotros mismos para entenderlo. Pero yo, lo que soy yo, la verdad que yo no puedo: mi ser consiste en interpretar: con cada sentido y con cada palabra el mundo y yo reciprocamente nos gener...