martes, 29 de junio de 2004

1+0 VI

Pureza, mi vacía pureza.
En un abismo absoluto no hay caída
pues no hay un punto relativo,
las sombras no te pueden envolver
porque no tienen una parte de atrás.

lunes, 28 de junio de 2004

domingo, 27 de junio de 2004

1+0 IX

Existe un único misterio:
el poder convertir la ausencia dada
en alimento,
el poder entregarlo todo
sin tener nada,
es simplemente
imposible.

sábado, 19 de junio de 2004

Azul

Llévame al bosque azul, melancólicamente azul, ahógame con tus azules lágrimas, cúbreme con la cortina roja del horizonte, corrompe mi espíritu de un pálido violáceo, envenena definitivamente las metáforas que disimulan mi vacuidad. Estoy dispuesto a morir allí, en esa oscuridad plena de colores difusos, despedazado por los gritos del arrebol púrpura, estropeado por el espíritu decadente de tu caballo blanco.

lunes, 14 de junio de 2004

Ahora me he quedado solo, esperando que la dulce muerte venga por mí. ¿Quisieras romper mi coraza transparente? Dulce muerte, indiferente, ¿quisieras hacerlo delicadamente? ¿Quisieras mandar tus rayos, romperme todo, atravesar mi mente?, ¿quisieras vencer tanto acaso? Fuera del todo, no tengo nada, estoy vacío y mi alma no alcanza, ¿por qué siento entonces que tengo algo que ofrecer? Los minutos pasan ambivalentes, titila el sol naranja en su ocaso dándome una esperanza. Los minutos pasan ambivalentes, esperando que venga por mí la dulce muerte, pues ella me pidió que permaneciera aquí.

domingo, 13 de junio de 2004

Inexpresividad y transparencia se conjugan en los efluvios de tu vacía y superficial esencia.
Quisiste llorar, pero no pudiste: sólo puedes llorar durante los sueños grises.
Quisiste querer, y lo dijiste: quisiste entregar tu alma a la dulce muerte.

sábado, 12 de junio de 2004

Un gran lago agitado.

Tus huellas son ondas que han perturbado la superficie del espejo líquido y vacío. El grado de calor que tus complejos rastros trasmiten al mar frío. Amo haber sido evaporado por el color de tu rostro y explorado por el color de tus ojos. Amo haber sido. Tus huellas son hondas, te alejas de ellas. Ahora subes, ahora te elevas. Tus huellas son bellas y nuestros átomos volátiles ahora por las nubes se pasean.

Un gran cielo agitado.

jueves, 10 de junio de 2004

Prefiero preferir pocas cosas. Prefiero no saber a olvidar. Prefiero que pocos me oigan. Prefiero los lugares de mi Departamento al resto de la Universidad. Prefiero las épocas en que tú me querías y yo a ti poco a las épocas inversas. Prefiero mi silencio al tuyo. Prefiero los momentos cuando me siento libre para decir tonterías al ritual de la seriedad. A pesar de la posibilidad de Shrek 2, prefiero el extraño mundo de Jack. Prefiero estar felizmente triste a estar tristemente feliz. Prefiero los gatos. Prefiero morderte los labios. Prefiero el día en que te deje bajo el árbol. Prefiero estar loco. Ante el aburrimiento, prefiero la ansiedad. Prefiero tu sombrilla a tu anillo. Prefiero que mi apartamento esté vacío a que esté lleno de muebles. Prefiero ser tu enemigo a que te refugies en tus amigos. Prefiero que tú te rías de mí o conmigo a que nuestro profesor me admire. Prefiero el trozo de tela de rayas azules y negras a tu orgullo amarillo. Prefiero caminar durante horas a no verte. Prefiero el coyote al correcaminos. Prefiero mi insomnio a tener que despertarme. Prefiero la coca cola bien fría. Prefiero una canción de cuna a una canción de amor. Prefiero más a la luna que al sol. Prefiero el agua caliente. Prefiero ser niño. Prefiero trabajar bajo presión. Prefiero tu sonrisa. Prefiero lo que ahora soy. Prefiero ser estúpido a ser cobarde. Prefiero el frío de Bogotá. Prefiero para dormir un colchón en el suelo a una cama. Prefiero un día verde a un plan simple y -en otro sentido- al revés. Prefiero estar aquí y que algo me haga falta a tenerlo todo y odiar estar allí.

miércoles, 9 de junio de 2004


(Yo también puedo postear un gato).

SALAM TSAIH

Ora fuerte, ora fuerte ahora, por largas y largas horas,
para que no puedas respirar cada vez que te escapas,
para que no puedas sentir mientras te agrietas,
para que no vuelvas a dejar tus rastros sobre la lava.
Ora fuerte, ora fuerte ahora, por largas y largas horas,
para que no olvides tu nombre cuando te marchas,
para aprender la ciencia de ocultar tu presencia y para no volver a ser etérea.
¿Quién eres tú si has dejado todas las migajas que te constituían desperdigadas por el planeta?
¿Quién eres tú, sino un conjunto de migajas que otros han dejado caer en tu cesta?

sábado, 5 de junio de 2004

Experiencias místicas confusas. Descubrir por mí mismo ese mantra, tu sagrado nombre, me hizo sentir que vivía en un mundo absurdo -absurdo- y me hizo recordar que sólo estoy aquí para divertirte, que solo estoy aquí para divertirte. Luego vi a mis amigos alejarse delante de mí y sentí la necesidad de despedirme por última vez de ellos. Oí a la noche advertirme que por fin la oscuridad me consumiría y que la lluvia difundiría mis átomos en las pequeñas lagunas del asfalto que se evaporan con la llegada de un nuevo día. Estuve pues por dos instantes en sintonía con el Universo: mi consciencia expandida, mi ser indeterminado, mi placer infinito, mi dolor infinito. Lo tenía todo, pero ya nada era mío. Lo tenía todo, pero ya no era yo mismo. Mi voluntad coincidía con el destino que me insinuabas, mas tu voluntad no pudo realizarse en mí. Llámame de nuevo al vacío primordial de tu corazón. Sopla a través de mí. Anúlame. Rompe mis apegos bruscamente. Hazme un instrumento de tu amor. Quiero volver allí, tan sólo quiero volver allí, tan solo quiero volver allí. No podré soportar por mucho más tiempo este asunto absurdo de tener nostalgia y no tener memoria.

jueves, 3 de junio de 2004

"De nuevo": comentario

Hoy su lapicero de tinta negra, tubo amarillo, tapa y punta plástica azules, mordido por sus dientes, se acabó. Este hecho me sorprendió sobremanera, porque hace rato no sabía de un lapicero que se acabara. Yo que soy un cleptómano de lapiceros, yo que cada semana tengo un lapicero diferente. Hoy vi el tubo transparente, vacío, un poco manchado: tenía unos pliegos que reflejaban su esfuerzo por hacer bajar la tinta a la superficialidad finita de la hoja, por dejarla escapar voluntariamente en esos bellos trazos vampirescos. Yo la dejé escapar voluntariamente, la he dejado escapar de nuevo; mas creo que estuve lo suficiente como para dejarme absorber creando allí un punto azul y heterogéneo. Traté de trazar su mensaje, mas la hoja seguía en blanco... y creí entonces que se me había escapado; empero lo hice con tanta fuerza que cuando levanté la hoja allí estaba: su mensaje grabado quedó sobre la esencialidad infinita de las cosas -y se grabó también sobre mi superficialidad finita:

"Don't ever erase me".

miércoles, 2 de junio de 2004

No pude recordar con exactitud el camino de regreso

Quisiera poder comprar más tiempo, que hubiera una promoción "compra témperas y compases y obtendrás un día más de vida entre el miércoles y el jueves". Pero como soy pobre no tengo más opciones: hoy sentí que te ibas a desvanecer por última vez, y por eso no pude ni quise presenciar tu oclusión, y me fui tratando de recordar el camino de regreso, con la cura que incluiste en el disco compacto, con la seguridad de haber visto el mismo Arcángel consecutivamente, con la tranquilidad de no ser yo quien lo ha negado.

martes, 1 de junio de 2004


Calligraphie © Hassan Massoudy

"¿Mi corazón llegará a ser alguna vez un árbol abarrotado de frutas que podré recoger y regalar?"
(Khalil Gibran)