martes, 21 de febrero de 2006

Mano con esfera reflejante

Veo de ti un reflejo distorsionado
en el que estás viendo tu reflejo,
justo allí en donde se supone
que debería verse de mí un reflejo distorsionado
en el que esté viendo mi reflejo.
Justo allí: sobre mí esfera.
Quizá todo esto lo único que confirma
son las viejas tesis según la cuales
nos equivocamos al pensar que cada uno de nosotros
somos individualidades diferentes
y nos equivocamos al pensar que somos limitadas criaturas
que no se pueden representar el infinito.

sábado, 18 de febrero de 2006

Experimento mental espejos

Dime: si fueras invisible
y tu ser estuviera encerrado en el interior de un cubo perfecto,
cuyas cuatro caras internas son espejos, ¿qué verías?
Bueno, me dirás que nada, porque estaría totalmente oscuro
(si es un cubo perfecto y sus caras internas son espejos,
entonces su exterior sería negro y no pasaría la luz).
Pues bien, supón entonces que por alguna razón
-no importa cuán absurda-
el interior de este cubo está iluminado:
¿qué verías? -Seguramente nada...
pues la percepción de un rayo de luz reflejado infinitamente
en una figura perfecta sería completamente homogénea,
tan homogénea como lo es la percepción del oscuro negro
que constituye la oscuridad
(dicho mejor eso no es realmente una percepción).

¿A dónde nos conducirán tantas especulaciones?
¿Qué es lo que se ve entre tantos espejos?
¿Qué es lo que es aquello que eres tú?

jueves, 16 de febrero de 2006

[16-02]

Pueden pasar días sin siquiera nombrarle;
pero nos afecta aún la misma causalidad correlativa.

jueves, 9 de febrero de 2006

Conductismo

Fisiológicamente hablando,
tu presencia crea una sensación de bienestar,
de tal manera que mi cuerpo se armoniza funcionalmente
y mi conciencia es consciente de ello.
Por los umbrales mínimos de mis capacidades perceptivas
pasan con disimulo moléculas tuyas,
diplomáticas moléculas tuyas
que se encargan de llamar mi atención,
aumentar la circulación
y provocar que oscile la carga eléctrica de mis neuronas.
Toda percepción de ti, de tu cuerpo y de tus ideas,
en tanto que es orgánicamente agradable
va programando a mis células
y a las propiedades emergentes
de los conjuntos constituidos de ellas;
y así, cada vez que a mi sistema llega cualquier dato
de algo que insinúe tu presencia,
todos los factores endógenos
se van preparando para que se pueda aprovechar
la manifestación de tu existencia
de la manera más óptima y eficiente.
Y como mi sistema nervioso nunca se ve defraudado,
se refuerza con suma intensidad esta dinámica estímulo-respuesta
que le da una gran sensación de bienestar a mi conciencia
cada vez que mi mente interpreta los datos sensoriales
como algo que insinúa tu presencia.

martes, 7 de febrero de 2006

[07-02]

En la noche llega la sordera de los sordos,
la videncia de los videntes y la locura de los locos.
Vienes pues a esta hora con los ojos claros
a penetrar mi futuro con tus suspicacias.
Vienes así, sin escuchar razones,
sin meditar perdones,
con tu alma urgida y agobiada
por las ilusiones del tiempo y de la individualidad;
mas tus palabras no han podido sino ser inspiradas
por la divinidad que guia tu decisión.