viernes, 21 de septiembre de 2007

220 km/h

Con la misma prisa tus pensamientos vedados
suceden y escapan, y tú apenas insinúas.
Parece que tus palabras se tornan tenues
pero es sólo la velocidad con que se alejan.

Con la misma prisa correría mi sangre al verte
si esta vía por donde te vas fuese un circuito
y si tus ligeros e inagotables instintos
te pidieran recogerme en la próxima vuelta.

Así, cuando pase tu espíritu de nuevo,
podrías por fin decirme tanto.
Yo sería tu pasajero.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

miércoles, 5 de septiembre de 2007

Un Niño Intenta Calmar Extrema Furia

Yo también soy un niño tratando de evitar una tragedia.
Mi débil existencia aferrada a tu impulso,
si bien no puede detener, obstaculiza.
De algo tendrá que servir que haya más humanidad
en mi pequeñez gobernada por sencillas emociones
que en el volumen de tu cuerpo, de tus años y de tus elucubraciones.

martes, 4 de septiembre de 2007

actitud fenomenológica

{ entrar a la imagen para apreciar detalles }

Supongo que el parpadeo que interrumpió mi mirada atenta hacia ti
no es más que un susurro lejano que se presenta a tu conciencia
como una débil invitación a recorrer un nuevo horizonte de percepciones.
Yo podré ser apenas parte de una vivencia tuya que se desarrolla,
pero tú eres la unidad trascendental de mi experiencia.

lunes, 3 de septiembre de 2007

"Persistencia del amarillo"

Por aranta

Tu cuerpo es oro hecho vida
y su aura es literatura hermosa
escrita en un extinto dialecto.

Quien calcare tu anatomía
queriendo registrar ese aroma,
habrá de tomar al sol por tinta
(e imprimirle un acento flemático
al más fino y compacto material jamás visto).
Mas para hacerlo un escultor tendría que deshacerse
de la imperfección de sus manos
y cincelar con lo que haya de divinidad en su alma.

Aun después de haber sido arrojada
al implacable tormento del devenir,
aun así, persistes;
persistes tan tranquila, tan brillante,
tan dispuesta a ser amada.

sábado, 1 de septiembre de 2007

"Quia mi est natalis dies"

Que el placer ilumine tu vida
y cada rincón de tu cuerpo
de una manera constante,
aunque con grandes contrastes
para que sea posible el recuerdo.