Siempre hay una onza por desgarrar:
de otra manera ya habría desaparecido.
Quizás sucede que nos alimentamos de la nada,
o será tan sólo que realizamos el milagro
de convertir el dolor en vida.
sábado, 30 de octubre de 2004
miércoles, 27 de octubre de 2004
De nuevo acerca de su proximidad
La muerte se aferra a mi cuello y no para de gustar de mi olor, ella trata de absorberme la esencia. Me ha dicho con esta ya mil veces que mañana estaremos juntos, y nada que cumple su promesa. Lo bueno es que ya sabiendo que está cerca trato de aprovechar más las cosas bellas. Lo malo es que ya sabiendo que está cerca me duelen más las pérdidas, los errores y las despedidas. Lo bueno es que algunas veces me trae gramos de alguien más para alimentar mi vida. Lo malo es que a cambio todos los días me desgarra una onza y penetra en mí gradualmente.
lunes, 25 de octubre de 2004
[Sin título]
Los relámpagos se alzan
desde el filo del horizonte
pretendiendo acariciar
la oscuridad,
proveyendo de nuevo el equilibrio
a un cielo agrietado de azul.
Ahora espera
y escucha
el chasquido de sus labios iterado
que viene con un poco de retraso.
desde el filo del horizonte
pretendiendo acariciar
la oscuridad,
proveyendo de nuevo el equilibrio
a un cielo agrietado de azul.
Ahora espera
y escucha
el chasquido de sus labios iterado
que viene con un poco de retraso.
martes, 19 de octubre de 2004
Como si ya no estuvieras
Como si este preciso instante
fuera eterno,
como si esta preciosa dulzura
estuviera adentro,
como si la muerte
estuviera muy próxima,
como si nunca
te hubieras ido.
fuera eterno,
como si esta preciosa dulzura
estuviera adentro,
como si la muerte
estuviera muy próxima,
como si nunca
te hubieras ido.
domingo, 17 de octubre de 2004
jueves, 7 de octubre de 2004
Paranoia
Siempre tarde, siempre cosas pendientes, siempre preguntas en el aire sin responder, siempre cosas por decir, ahora el asco por tener sólo proyectos y el malestar de tener amistades malatendidas: todo esto me hace sentir que todo se me escurre por entre las manos.
La paranoia se me presenta como una paradoja: todo lo que hago lo hago en función de alcanzar y cuidar los bienes que considero más importantes, pero tengo que sacrificar los momentos con mis bienes más importantes porque si les dedico tiempo no puedo hacer lo que hago. La paranoia se me presenta como una crítica a la economía hedonista: es bastante plausible que uno muera o parta sin haber disfrutado nada, por vivir en privación de los placeres menores con el objetivo de conseguir placeres más grandes, más duraderos, verdaderos y buenos.
Me siento como un dragón que se muerde la cola.
domingo, 3 de octubre de 2004
Gris analogía
Para sobrevivir durante una vida corta e inevitablemente condenada al sufrimiento cada vida depende de la extinción de miles y miles de otras vidas. Me pregunto -no con poca tristeza por lo presente- si será también que la felicidad propia tiene un alto valor en dolor ajeno.
viernes, 1 de octubre de 2004
Elementos
Soy un conjunto transitorio de partes o efectos particulares de las divinidades. No es que haya fuerzas divinas y trascendentes que yo no puedo controlar y que, en tanto que actúo dominado por ellas, no soy culpable ni consciente de lo que ellas hacen conmigo, es que si hay algo que pueda llamar "yo" es esta organización con propiedades emergentes de fuerzas de la naturaleza. No me separes radicalmente del mundo, ni de tí, que todos estamos hechos de los mismos elementos, lo único diferente es la armonía particular que emerge en cada según la proporción en la que se hallan los elementos. La inocencia y la culpabilidad son categorías carentes de significado real.
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