Para ser un médium y darle algún sosiego
a las ánimas que vagan en el casi infierno del olvido
Para descubrir y escribir los 43046721 nombres de Dios
e iluminar mi camino con sus sonidos.
de otros rumbos del universo
cuya existencia depende solo de un conjuro.
Para que este irrepetible amasijo que soy yo
pueda cambiar el rumbo de algún viento
y persistir en la inmortalidad de los efectos.
Quisiera a placer poder detener el transcurso
del mundo alrededor
mío
y revertir mi entrópico envejecimiento
para escribir cada noche mil páginas.