La luz no sucede en su fuente
y en mi mirada de manera simultánea.
Tarda inevitablemente unos instantes,
como los que tardaste en recorrer
en tu vida hasta tu llegada.
Me es imposible entonces
mirar algo que sea diferente al pasado.
(así pues, alejándome aun más de ti,
tomaría atajos espaciotemporales
para asegurarme de estar siempre
a la distancia adecuada
para verte -con los telescopios convenientes;
de esta manera tu existencia,
desde mi marco de referencia
sería eterna)