y otras veces un cuanto;
por ser en ocasiones un fenómeno mesurable
y un sistema de incertidumbre a ratos.
Por saltar, irresponsable,
entre la virtualidad y la existencia
sin un carácter determinado,
comportándome como sinuosidad
tanto como proyectil mecánico,
Perdóname, pero en esa contradicción
de mi corporalidad ondulatoria,
me siento con la libertad propia
de un partícula subatómica.