si de repente el punto que es un momento
se agitara, se inflexionara, se desdoblara ...
si la línea recta a través de la cual viaja el tiempo
se quebrara, se retorciera, se espiralara...
si las figuras que dibujan lo simultáneo,
se desencajaran, se sucedieran, se reemplazaran...
y entonces esos volúmenes enteros,
se deformaran, se sedujeran y hasta bailaran...
entonces podríamos decir
que somos eternos
y que en cierto sentido
nunca has muerto.