las fisuras más profundas y extensas.
Más lento el tiempo, absoluto y relativo,
Más crueles los corazones,
o solo indiferentes.
Sugestionado por el aliento pútrido
que brota de las profundidades de la esfera,
el aire traicionó su pacto de liviandad invisible
y se convirtió en un vapor gris y tóxico
que se escabulle por cada intersticio y cada bronquio
como una plaga ávida de intimidad
que extiende su reino por toda la superficie
sobre cada ente.
A merced de su nuevo peso
y erosionadas por la marcha del olvido.
colapsaron las estructuras más altas.
Se extinguieron las luciérnagas, la juventud y los amigos.
Cuando todo es del mismo color
no puedo distinguir nada,
La gravedad y la niebla
aliadas
no me dejan levantar.