un par de efímeros países
que vivieron en sectores distantes
de la superficie del Océano Pacífico
vagando a la deriva
dieron por evaporarse
uno antes que el otro
pero la misma tarde
en gaseosas entidades extrañas
de límites difusos
transformaron sus soberanías
y terminaron siendo parte
de una procesión de nubes
que viajaban rumbo a otro Océano
sin saberlo
de la deriva del mar
a la deriva del cielo
por la que el tiempo avanza
siendo más impulso que substancia
en cada movimiento
algo tomaban y algo dejaban
viajando tierra adentro
chocaron contra los Andes
y se deslizaron por sus laderas
arremolinándose
y ya entonces fundidos
alzaron el vuelo de nuevo
y en la agitación de su danza
se fueron a alimentar el viento