e imperceptible
el que dejó a Prometeo
ciego al futuro
y el regalo que permanecía
en el ánfora
se desvaneció.
La profecía del derrocamiento
no se cumplió:
la dictadura sigue allí.
En la calma el cielo,
en el recuerdo el águila
y en el anillo la roca
eternizados
como símbolo
del dolor
de quien eligió sacrificarse
por la estirpe
donde nacería el héroe
liberador.
Sometido el fuego,
descifrado el rayo:
el hijo es más fuerte que el padre
pero la dictadura sigue allí.
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