Recorreré los mismos pasos
hasta que mi camino se grabe en el paisaje
como si la erosión materializara lentamente
el fantasma de mis ganas de verte.
A cada paso yergo un monumento
a lo inerte.
Y así como la vida se alimenta de la muerte,
mi persistencia convierte
al suelo fértil en un río dorado de arena
que lucha contra un océano verde.
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