y hacia estos seres que la habitan
tuvo que haber sido un síntoma
de un esperanza magnífica,
de un profundo amor
a lo que podríamos hacer de ella.
Solo así tu prisa
y tu pasión por dejarla
se entendería.
De lo contrario sólo quedaría
una longeva e imprecisa
indiferencia.
Por eso no me extrañaba tu sonrisa.
Por eso no me extrañaba tu energía.
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