Tu sombra,
esa tu presencia indirecta,
trae una noche inusitada
a mis tierras.
Me pregunto si habré enojado a los dioses.
Siempre supe que dentro de un segundo
durante el auge de la simetría de los astros
que se alinean a mi vista
el tiempo habrá cesado
y no volverá el día.
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