Me pregunto a veces
qué hay dentro de ti.
Lo pregunto cuando olvido
el núcleo gélido que se esconde
bajo el impenetrable manto de rocas
del que difícilmente puede decirse
que tiene una órbita.
He de conformarme con haber visto
alguna vez en mi vida
el fulgor de tu estela
y con ver cada año
al interceptar al que fuera tu camino
el espectáculo de las partículas
que se desprendieron de ti
encendiéndose como galaxias efímeras
cuando rozan mi atmósfera.
1 comentario:
Este escrito me habla sobre el enamoramiento no correspondido. amor enfermizo que se conforma con ser solo un expectador casual que que intenta desesperadamente crear la casualidad para verla, solo para estrellarse con ese corazon de piedra que erosiona el amor. Deja solo el perfume al pasar, ese aroma que condena.
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