martes, 20 de febrero de 2007

Optimismo y Pesimismo

"If you try the best you can
If you try the best you can
The best you can is good enough
"
(Radiohead, "Optimistic", Kid A, 2000)

Ser pesimista es tan dogmático como ser optimista,
y podría discutirse en otro lugar qué tanto lo es también ser escéptico.
Nos es imposible acceder al "mundo en sí mismo",
así que tenemos que optar sólo por interpretaciones.

Nuestro sistema interpretativo
bien podría ser ridículamente solipsista,
y el único “argumento” que tendríamos en contra
es sólo que es ridículamente solipsista.

La verdad -creo yo-
es que tenemos derecho a escoger la interpretación
que más nos convenga,
pero los "sensatos" convendrán en que también
tiene que ser, en alguna medida,
intersubjetivamente corroborable.

Si tienes derecho a verlo todo del color que te plazca,
escoge el color que más te plazca.

Las interpretaciones hechas con actitud pesimista,
son tan coherentes y comunicables -tan "objetivas"-
como pueden ser las interpretaciones hechas con actitud optimista;
algunas veces, incluso, son más realistas,
porque no desconocen las miserias de la existencia,
y del sufrimiento necesario del animal humano,
no desconocen esto,
como sí suelen hacerlo algunos ciegos optimistas.

El optimismo quizás nos permita elaborar y emprender proyectos,
aprovechar oportunidades
y confiar más en las personas y en el futuro;
pero no veo porqué se tenga que asociar pesimismo a amargura.
Soy pesimista y soy alegre... no encarno ninguna contradicción.

Con el pesimismo metodológico recibes más de lo que esperas,
y esto te permite agradecer más sinceramente
y nunca olvidar el privilegio de la conciencia.
Con él eres más conciente de lo arraigado
que está el dolor en el corazón y la memoria de todos nosotros,
lo cual quizás te pueda impulsar a tratar de aliviarlo un poco.
Con él, no te inflas de expectativas
para luego desmoronarte en la caída del fracaso,
sino que siempre estás abajo
y a veces te alegras de poder ver hacia arriba.

He encontrado tanta belleza en la melancolía...
Suelo hastiarme de tanta esperanza...

Estoy contento por todo lo bueno que está pasando,
y quiero que siga pasando,
pero el sufrimiento, amado Buda, es inerradicable,
y no puede aproximarse a ser feliz quien pretende
arrancar un árbol cuyas raíces abrazan el centro del universo.

1 comentario:

shaikai dijo...

¿Hay acaso algo como mundo en sí mismo?, ¿no es esto ya lo real?

El pesimismo y el optimismo me parecen nombres para extremos. El pesimismo, a pesar de su nombre, puede no significar el reconocimiento de las miserias de la existencia, pues el pesimista puede inventárselas él solo. Y habría que reconocer que puede desconocer sus delicias, mientras el optimista las inventa.

Y a fin de cuentas todo remite a ajustarse. ¿Para qué molestarse en...?, ¿para qué tomarse el trabajo de...? Las cosas ya están en su sitio (aunque el mundo no para de mutar, y eso nos incluye).